CLAVE DE SOL



Este camino me recuerda rubios momentos.

La oscura lengua de la noche me contó sus secretos.

Llovía en espiral y yo intentaba bailar

entre cada gota de agua.

Abracé su anhelo con mi pecho,

desabroché su ira y la dejé nadar.

La vi desnuda hacer un arco sobre mis dientes.

Masqué su frondosa y fértil cabellera.

Los caminos se hicieron círculos.

Le entregué dos horas de buen amor.



Este sueño me recuerda rubias sonrisas,

un río irreverente en cada labio,

una cama limpia en cada muslo,

un lago y mil peces transparentes

en el hueco de su boca.



Cuando movía su cintura la tierra se cimbraba,

cantaba un cenzontle sobre su vientre.

La caza se convirtió en ritual,

la prenda en finísimo secreto

y el sol...

una rubia caricia.


Comentarios

Entradas populares