Poemas sueltos
Es sólo el diablo en otras palabras
Ven
Muerde hinca tu diente
Que
las manzanas y las hespérides
Sucumban a la
amable tentación
De una lengua
primigenia
Ven
embriágate con la aurora
Mira que el
diablo sostiene la mañana con un solo brazo
Ven aprendiz
de sombra a conjugar espantos
En la más
sustantiva ruta del deseo
Haz que sangre la
soledad de púberes amantes
Dile amor a su
soledad en llamas
A su lengua
enfebrecida
¿Dónde se te
quedó olvidada el alma?
¿En qué rincón
fuiste despojada?
Ven
y abre la luminosa puerta de tus labios
¿No ves que entre
nosotros se arrastra
Una urgente
necesidad
Que se enciende
como una sombra?
Ven
y atrévete
Deja que por tu espalda
descienda
Éste ángel como un arroyo
¿para
qué tu cuerpo si no para ser acariciado?
Violenta un beso /
arremete
Mira que la
belleza misma es una agresión
Tu desnudez no cura sino
enferma
Tu hermosura no pertenece al reino
de los ángeles:
(sólo
los demonios pueden ser tan bellos)
Eso que sientes
piel adentro no es algo enfermo
Eso es algo del mal que te
reclama
No le pongas incómodos nombres
El
deseo sostiene el mundo como una erección
Como
una negra llama
Un
cuerpo es bello sólo si se excita
Hiere
Serás recordada
por labios amantes sólo si los agredes
Altera la sangre
de varones lastimeros
Después del acto
humilla, pisotea y engulle
Trágate el ardor
de quien en ti se muere
Sé victoriosa
Has nacido para devorar
¿Qué esperas?
Ahora
Ponte el nombre
que mereces
Mira a Dios de frente
Y
fáltale al respeto
Ahora nena
anda
Anda
Simplemente
: ve
La mujer de
las espirales
La
mujer de las espirales
Lleva una
vida a pulso de cronómetro
Y se entrega a la
tarea de evadir el tiempo en la memoria
Sabe
de ausencias —su corazón habita otras
mentiras—:
Su
sangre es la de los héroes tristes
vive entre claroscuros y música
de bach
Esquiva
instantes que intentan hacerla suya
sus espirales son caracoles que
Sólo
se son fieles a sí mismos
Lanzo un verso a
la distancia que a veces da en
el blanco
Y otras termina en
el suelo como la sombra de
algo que nunca será
De la mujer de las espirales
conozco el misticismo
tanto
que la he visto alcanzar orgasmos
con
vientos extraviados
en
su ombligo está el secreto
el
envés de la escritura
donde
toda cercanía
es
un engaño más de la distancia
Ella y los caracoles
Cuando la muerte
venga a preguntar por ti
Le diré que el
viento no tiene candados
Que la ausencia es
un espejo mudo
Y que el cuerpo es
una prisión de vez en cuando
Diré también que
el amor
Es un pájaro
difícil de atrapar con una mano
Que tu amor es un
caprichoso racimo de espirales
Que nunca has
estado donde pareces ser
que estás muy lejos de ti misma
O bien puedo decir
Que nunca te han
gustado las serpientes
Que tu amor ha
pertenecido siempre a los caracoles
Que las cosas
descaradamente peligrosas
Nunca te dieron
buena espina
Y que te vas
fugando lentamente
entre caracoles que el mar cobija
Pájaro de lumbre
Caen tus pechos
ácimos
En la llamarada
que son mis labios
Le enseñas cómo
amanecer a un pájaro de lumbre
Porque eres
flama
La redonda herida
de un amante milenario
Playa virgen es tu
piel
Secreto oscuro son
tus hombros
Te llamas como se
llaman las cosas bellas
Tienes en el
nombre puestas
Las ilusiones de
cualquier varón
Porque eres
plegaria y milagro
Porque tienes
caderas de ángel y labios
Que venden el
perdón
Y porque
recorrerte así
Nomás de pura
vista
Clave de sol
Este camino me recuerda rubios
momentos
La oscura lengua de la noche me
contó sus secretos
Llovía en espiral y yo intentaba
bailar entre cada gota de agua
Abracé su anhelo con mi pecho desabroché su ira y la dejé nadar
La vi desnuda hacer un arco sobre
mis dientes
Masqué su frondosa y fértil
cabellera los
caminos se hicieron círculos
Le entregué dos horas de buen amor
Este sueño me recuerda rubias sonrisas un río irreverente en cada labio
Una cama limpia en cada muslo un
lago y mil peces transparentes
En el hueco de su boca
Cuando movía su cintura la tierra
se cimbraba
Cantaba un cenzontle sobre su
vientre
la
caza se convirtió en ritual
la
prenda en finísimo secreto
y
el sol:
una
rubia caricia


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