[LEONARD COHEN ESCRIBE MIENTRAS SUEÑA CON MARIANNE]
[LEONARD COHEN ESCRIBE MIENTRAS SUEÑA CON MARIANNE]
Tú venías del silencio Marianne
y cargabas un amanecer entre las manos
Esta es la historia de los días
el vuelo del olvido y la germinación
de las noches largas
Aquella tarde salí al amor
envuelto en una espina
y fue tu mirada la que me desarmó en las sombras
Fue tu nombre
el que me arrojó al olvido
Entonces recordé
que yo era sólo un montón de hojas secas
descendiendo al mundo
Tú llegaste y descubrí olas danzando en tus caderas
pájaros en tu mirada
Tú llegaste Marianne
y el mundo se me fue borrando en un instante
Yo estaba claro antes de ti
Yo había venido a deletrear el mundo
Acababa de inventar la soledad y te encontré
paseando descalza por mi espalda
sin miedo
tan llena de ti con tu sonrisa fresca
como la lluvia
Después vino tu cabello suelto a ahorcar mis penas
Entonces comprendí en tu sangre
que yo era el otro y que no era pertenencia
de las sombras
Entendí en tu nombre la claridad de mi destino
Me perdí en tus ojos
Me hundí sin miedo en las profundas
espirales del deseo
Escuché el silencio en tus caderas
Abrí las manos para palparte y de pronto
te hiciste de agua y viento
Fue la brisa de tu nombre la que acarició mi rostro
mientras te perdía
No hubo más música de oleaje para mí
No hubo más estrellas rotas
en el firmamento
La historia comenzó a escribirse
en la piel profunda de la tierra
Salí del agua
y comencé a desarrollar extremidades
pero era ajeno a este mundo indiferente
—El aire me dolía
Acostumbrado al silencio de las aguas abisales
el ruido de la ciudad acribilló todos mis sentidos
Luego entendí que la vida no hace concesiones
Sin embargo la distancia
me golpeaba de forma diferente
No volví a pronunciar en voz alta mi nombre
por miedo a represalias
Me convertí en el eterno prófugo del silencio
Cubierto por la noche me hice fuego para seguir
el rumbo de las cenizas
Tiempo después llegué al jardín
pero era tarde
Ese árbol que antes eras acababa de abrir
sus flores al cielo abierto
El jardín me colmó de frutos luminosos
La historia estaba escrita Marianne
Acepté mi rol en la partida
Acepté ser el eterno caminante del silencio
La lluvia descendió sonámbula por mi espalda
Desde entonces
no hay más noches para mí
Este animal que sangra
y anda soy
Camino entre las llamas de tu nombre
y ya no soy aquel que muere
soy aquel que germina en el silencio
Del libro: MOUNT BALDY, 1996
Universidad Autónoma de Coahuila.
Colección Celosía. 2022



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