HABITAR LA INTEMPERIE
NOTA PEGADA EN LA PUERTA DE MI CASA
¡Qué dicha poder vivir a la intemperie! decir “no tengo casa” y abrazar la oportunidad de recuperarse en los instantes de la lluvia // Qué gozo el ser precario y vivir sin techo sólo para descubrir que aun teniendo casa no dejo de ser impreciso como la existencia // La vida me brinda refugio / las casas no son para quedarse / el mundo jamás comienza ni termina en la casa // existir es salirse de ella / permitirse la intemperie / no insistir / la insistencia niega la existencia // Sé que hay un territorio y la posibilidad de trascenderlo // Vivo en un camino en que el diálogo se logra entre los pliegues del refugio y la intemperie // Eso soy / la posibilidad de ese diálogo entre el exilio y la opción del retorno a casa



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