JULIETTE 17

 



Enferma de tus apenas 17 años, Juliette, y vienes y recuestas tu llama en mí. 

¿No ves que a los diecisiete el agua se evapora en tu nombre? 

En la cercanía descubro que tus manos han registrado la temperatura de otras fuentes 

y que tu cabello suelto es lo que siempre ha debido ser: 

Río herido: sombra luminosa.

Eres, Juliette, un mar de desnudez. 

Tu piel desde estos ojos no puede estar más desnuda. 

Miel mi lengua ha escrito en tus pezones niños que experimentan su primera rigidez 

como respuesta al vaho.

Eres en tus apenas diecisiete la erección de la luz, 

el jadeo del sátiro, del que a solas se masturba, 

del que en el aula pasa lista y piensa en cómo será el amor bajo tu blusa, 

el que piensa si alguna vez te has sentido despojada 

y te has dejado hacer bajo las sábanas, 

o si existe la piel que en su aventura y al contacto de la luz te haya abarcado toda. 

El que piensa si en el nervio de tu amante has puesto el vaho de tus apenas diecisiete años, 

o si Juliette en tus inmaculadas piernas alguna vez te has vuelto milenaria, 

si has nacido para ser amante, si alguna vez tu rosada lengua 

hablará ternuras con el ángel de mi cuerpo, 

si además de mí a otros haces sentir perversos,

 si en tu breve cintura cabe completo un incendio, 

si tus poderosas piernas pueden sostener el mundo, 

si tus muslos pueden romperme el cuello en un abrazo, 

si naciste para andar desnuda entre onanistas pensamientos, 

si al ser amante puedes ser perra y niña al mismo tiempo, 

si puedes ser frágil y castrar el heroico impulso del atrevimiento


si puedes amamantar la dicha

si puedes amamantar

sí puedes


Comentarios

Entradas populares